Te decimos qué es, cómo nos perjudica y que pasaría si al Internet le ponen reglas
Un suceso que podría reformar la forma que usamos Internet y provocar una nueva ola de disputas legales. El día de hoy la Comisión Federal de Comunicaciones (CFC) realizó las votaciones sobre una propuesta para eliminar la neutralidad de la red.
¿Qué es la neutralidad de la red?
Es el principio básico de que todo en Internet debe ser tratado igual. Bajo las protecciones de neutralidad, los proveedores de servicios de Internet tienen prohibido bloquear, ralentizar o proporcionar un tratamiento especial a sitios y servicios particulares. Las reglas están diseñadas para mantener la web abierta a todos los interesados y dar por igual una oportunidad justa.
Sin las protecciones de neutralidad de la red, se podrían bloquear transmisiones de video de Netflix o YouTube y cobrarle un cargo adicional solo por acceder a esos sitios. También podrían forzar a estas empresas a pagar más para garantizar que sus videos se transmitan a la misma velocidad y calidad que en otros sitios de videos.
¿Por qué quieren eliminar esta neutralidad?
El principal argumento del representante de la CFC para eliminar las reglas de neutralidad de la red es que han deprimido la inversión de la industria.
La inversión en banda ancha puede tomar diferentes formas, pero generalmente resulta en redes más rápidas y confiables que están disponibles para más personas. Esos son los resultados que apoyan los partidarios de ambos lados del debate sobre la neutralidad de la red.
El problema con este argumento es que los datos que cita no respaldan su afirmación de que la inversión está disminuyendo. Un estudio del grupo de defensa del consumidor Free Press indica que la inversión en banda ancha en realidad ha aumentado desde que entraron en vigencia las reglas de neutralidad de red de 2015.
Si la neutralidad en la red es eliminada, ¿qué sucede después?
Las reglas de Internet no entrarán en vigencia durante unos meses. Mientras tanto, los grupos defensores de los consumidores y otros oponentes seguramente presentarán una demanda para tratar de bloquearlos.
Suponiendo que las reglas entren en vigencia, los proveedores de banda ancha, tanto cableados como inalámbricos, tendrían libertad para crear las llamadas “rutas rápidas” para sus sitios y servicios. También serían libres de cobrarles a los consumidores adicionales por acceder a ciertos servicios como la transmisión de video, o bloquear, ralentizar sitios y servicios que compiten con los suyos, o que simplemente no les gustan.
La única obligación que tendrían los proveedores de banda ancha sería decirte lo que están haciendo. Pero tales revelaciones seguramente llegarán en letra pequeña, esa que pocos de nosotros comprendemos o leemos.