¿Podríamos ser los únicos en la galaxia?
Usando la Tierra y nuestro Sol como referencia, los científicos han pasado décadas estudiando las condiciones requeridas para que un planeta sea capaz de albergar vida.
“Ricitos de oro” se denomina a la zona alrededor de una estrella en la que el agua líquida se produce en la superfice y ha sido clave para detectar exoplanetas viables para la vida.
Desafortunadamente, una nueva investigación llevada a cabo por los astrónomos en la Universidad de Hull en Inglaterra sugiere que la mayoría de los exoplanetas en nuestro universo no son capaces de soportar la vida.
El estudio fue impulsado por una investigación que en 2013 propuso que de 70 mil millones a 400 mil estrellas son consideradas enanas marrones, también conocidas como estrellas fallidas.
Usando el estudio anterior como línea base, el equipo tuvo como objetivo determinar cuántas estrellas enanas había sólo en nuestra galaxia. La densidad en el grupo investigado llevó a los científicos a calcular la existencia de 70 mil millones.
Las enanas son cuerpos celestes demasiado calientes para albergar vida, pero también demasiado fríos para proporcionar calor a los planetas que pudieran estar en su órbita.
Eso significa que, alrededor de una cuarta parte de las estrellas más cercanas a la Vía Láctea no pueden proporcionar las condiciones necesarias para la formación y conservación de la vida.
Además, un planeta que no se encuentre en una zona “ricitos de oro” difícilmente tendría la posibilidad de vida en su superficie.