Einstein consideraba que este avance era imposible
Definido como “el descubrimiento que sacudió al mundo” por el jurado del premio Nobel, el reconocimiento al campo de la física de este año, va para tres científicos estadounidense y su investigación en LIGO, el detector de ondas gravitacionales.
Rainer Weiss, Barry Barish y Kip Thorne fueron reconocidos con el premio por su “contribución decisiva en los detectores de LIGO (Observatorio de detección de ondas gravitatorias) y la observación de ondas gravitacionales”.
El primer en predecir la existencia de estas señales, fue el famoso Albert Einstein, pero estaba convencido de que no podían detectarse. Un siglo después, los detectores de LIGO captaron la primera señal de una onda gravitacional, tras un trabajo que les llevo medio siglo.
Fue producida a raíz del choque de dos agujeros negros decenas de veces más grandes que el Sol. Su onda expansiva había viajado por el universo unos mil 300 millones de años antes de ser captada.
La primera onda gravitacional fue captada 20 años después de que se construyera la primera versión del observatorio. Einstein acertaba al suponer que las señales serían tan pequeñas (mil veces más que un protón) que captarlas sería casi imposible, sin embargo subestimó el desarrollo de las tecnologías que harían posible captarlas.