Una cosa es segura: no proviene del Sistema Solar
Cuando se trata de objetos que flotan alrededor de nuestro Sistema Solar, los científicos tienen un buen manejo para conocer lo que son. Además de planetas, planetas enanos y lunas, muchos cuerpos más pequeños como cometas, asteroides, etc. han sido rastreados y estudiados durante décadas. Hace solo unos días, algo cruzó la Tierra y se lanzó al espacio gracias a la gravedad del sol, y los científicos aún no pueden decir con certeza de qué se trataba.
El objeto fue descubierto originalmente por astrónomos en Hawaii utilizando el telescopio PanSTARRS1. Avanzaba por el espacio a una velocidad de 16 millas por segundo, y se precipitó alrededor de nuestro Sol, pasó al lado de la Tierra a una distancia de alrededor 15 millones de millas, y luego se dirigió directamente al espacio.
Originalmente se pensó que era un comenta, el misterioso visitante se acercó tanto al sol que probablemente se hubiera quedado debido al intenso calor, pero no fue así. Las observaciones posteriores sugirieron que el objeto podría ser realmente un asteroide y no un cometa, lo que explicaría su incapacidad de desintegrarse.
Las estimaciones actuales más ampliamente aceptadas dicen que su tamaño ronda 500 pies de diámetro, que es bastante pequeño, pero aún lo suficientemente grande como para causar un daño grave a cualquier cuerpo celeste con el que se cruce.
Fuera lo que fuese, los científicos están seguros de que no era de nuestro sistema solar. La trayectoria del objeto no tendría absolutamente ningún sentido para algo que esté orbitando alrededor del sol, y el ángulo al que se acerca realmente indica que proviene de una constelación.
Los científicos están abiertos a seguir investigando más sobre este raro evento.