Para que no te absorba la vorágine de la ciudad
Nuestro cuerpo genera mucho estrés gracias a la rutina que vivimos a diario yendo de la casa al trabajo, cuidando a los niños, haciendo trámites o simplemente habitando en una gran ciudad.
Para combatir los efectos negativos de tu día a día aquí te presentamos diez sencillos trucos para que organices tu casa en favor de tu bienestar:
1. Crea un punto focal que te haga sentir bien:
Has que lo primero que veas cuando entras a tu casa se algo que te gusta bastante puede ser una foto familiar, un cuadro o cualquier cosa. Un hermosa primera impresión ayudará a relajarte desde que llegues.
2. Designa el lugar para cada cosa que llevas a tu casa:
Siempre que lleves un objeto nuevo asegúrate que lo necesitas para algo y si no en cuánto tiempo y a dónde la llevarás. Si tienes ropa que piensas regalar o residuos para reciclar, dispón de un lugar específico para que no ocupen tu espacio.
3. Crea espacio:
Pregúntate si necesitas todos esos marcos que tienes en las paredes. Cuando liberas espacio tus habitaciones se sienten más grandes. Considera pintar las paredes y los muebles aledaños del mismo color para que desaparezcan de tu campo visual y sea más fácil que te relajes.
4. Crea caminos amigables para tus pies:
No hay nada peor cuando vas adormilado del sillón a la cama que pegarte en el dedo del pie. No poderte mover con libertad produce ansiedad y te aleja más de la relajación.
5. Ilumina zonas específicas, no la habitación entera:
Una luz muy brillante sobre tu cabeza dificulta que te relajes para el final del día. Utiliza spots en los lugares que necesitas más luz y si puedes vuelve a los focos tradicionales, ya que los de luz blanca crean un ambiente más tenso.
6. Dale vida a tu fantasía:
Identifica los elementos que hacen una habitación relajante para ti. Piensa en como se ve el paraíso para ti. Si es una isla tropical, agrega arena y toques tropicales. Si prefieres una casa de campo añade colores y texturas que te recuerden el bosque.
7. Trae los exteriores al interior:
Estar rodeado de elementos naturales promueve interacciones más amigables con otros. Para que tu casa sea más pacífica mete un par de plantas o coloca un espejo frente a tu ventana más grande para maximizar los puntos que ven al exterior. Si ves más edificios que árboles, cuelga fotos de paisajes, pero no exageres recuerda que menos es más.
8. Usa focos que te recuerden lo natural:
Algunos tonos de azul, verde y tonos neutrales terrosos pueden ser muy relajantes porque nos recuerdan la naturaleza, prueba un par de colores que te calmen en tu dormitorio.
9. Reduce el número de colores que ocupas:
Llévatela muy leve con los patrones y los colores fuertes como el rojo o el naranja. Muchos contrastes hacen que tus ojos pongan demasiada atención en las paredes y poca en relajarse.
10. Apaga los electrodomésticos:
Para descansar más fácil saca todos los televisiones y computadoras de tu habitación. La luz que emiten los dispositivos le indica al cerebro que siga despierto, lo que interfiere con un buen descanso y promueve el estrés.