¿Utilizaste alguno?
En 1876, el inventor Alexander Graham Bell patentó el primer teléfono: un dispositivo voluminoso con una boquilla curvada y un auricular conectado por cables. Muy diferente a los iPhones de hoy.
El avance de este aparato de comunicación es uno de los más sorprendentes, ya que hemos tenido la oportunidad de verlo ante nuestros ojos y experimentarlo con nuestros sentidos.
Por lo que es necesario realizar un recorrido histórico para conocer cómo ha evolucionado este indispensable invento:
Alexander Graham Bell inventó el primer teléfono de larga distancia, en 1870
En la década de los 30, el famoso diseñador industrial Henry Dreyfuss creó lo que muchos consideran el primer teléfono moderno: el modelo 302.
Más adelante AT&T reemplazó el icónico modelo por un diseño más delgado y un touchpad producido por primera vez en 1965
A medida que los años sesenta avanzabas, los teléfono se volvían aún más pequeños. Este es el The Grillo Cricket creado por Marco Zanuso.
Hasta 1977, At&T tenía un monopolio que le permitía crear los teléfonos de Estados Unidos. Ese año se levantaron las restricciones, trayendo todo tipo de diseño creativos como el Beocom.
A partir de la década de los 80, se experimentó con distintos diseños donde destacaban las formas cuadradas y colores primarios.
Casi a finales de la década de 1980, los primeros teléfonos inalámbricos se introdujeron al mercado.
Aunque aún no podías llevarlos contigo a donde quisieras, en los 90 redujeron su tamaño aún más y contaban con una base para recargarse.
Durante la misma década, uno de los primeros celulares llegaba al mercado: el StarTac de Motorola con pantalla gris y teclas ovaladas.
Finalmente en 2007, debutó el teléfono que cambiaría el futuro de la comunicación: el iPhone, incluía una pantalla táctil y una interfaz nunca antes vista.