Basándose en la teoría de la evolución y adaptación
No es necesario que seas un gran aficionado a la ciencia ficción para saber que las representaciones de alienígenas en películas, videojuegos y libros son casi siempre muy alocadas. Ya se trate de pequeños tipos grises con grandes ojos o primitivos violentos como los Xenomorfos de la franquicia Alien e incluso las miles de criaturas de aspecto extraño de La Guerra de las Galaxias; nuestra imaginación tiende a enloquecer cuando se trata de representar seres de otro mundo.
Ahora, los científicos están sugiriendo que todo podría estar mal, y que si otras especies inteligentes acechan en las profundidades del espacio, se parecerían mucho a nosotros.
Investigadores de la Universidad de Oxford en Reino Unido acaban de publicar un nuevo informe que detalla cómo una especie exótica podría evolucionar con el tiempo, teniendo en cuenta muchos de los mismos procesos que condujeron a la evolución de los seres humanos.
La idea es que los mecanismos como la selección natural son probablemente universales y no exclusivos de la Tierra, lo que significa que existe una buena posibilidad de que las especies de otros mundos puedan terminar en el mismo lugar en su línea evolutiva que nosotros en este momento.
“Una tarea fundamental para los astrobiólogos es pensar cómo sería la vida extraterrestre” explica Sam Levin del Departamento de Zoología de Oxford. “Pero hacer predicciones sobre los extraterrestres es difícil. Los enfoques anteriores en el campo de la astrobiología han sido en gran medida mecanicistas, tomando lo que vemos en la Tierra, y lo que sabemos sobre química, geología y física para hacer predicciones sobre alienígenas”.
Es a partir de este punto, que los investigadores decidieron hacer las cosas de otra manera, y analizaron los procesos naturales que darían forma a la vida, incluso si fuera muy diferente a cualquier cosa que conozcamos aquí en la tierra.
“En nuestro documento, ofrecemos un enfoque alternativo, que es utilizar la teoría de la evolución para hacer predicciones que son independientes de los detalles de la Tierra” dice Levin. “Este es un enfoque útil, porque las predicciones teóricos se aplicarán a los extraterrestres que no tienen ADN y respiran nitrógeno, por ejemplo”.
La investigación pone mucho peso en lo que los científicos llaman “grandes transformaciones”, que son enormes saltos en la complejidad de cualquier organismo dado y pueden conducir a grandes avances.
Si los extraterrestres experimentan un comportamiento evolutivo similar, no es exagerado pensar que pueden terminar pareciéndose muchos a los seres humanos en forma y función.