Las pruebas no se realizarán hasta que el Congreso de Estados Unidos resuelva sus diferencias
Hemos estado esperando ansiosamente la prueba de fuego del cohete más grande de SpaceX, el Falcon Heavy, durante unas semanas. Ahora, parece que tendremos que esperar un poco más.
SpaceX ha confirmado que la prueba se verá afectada por el cierre del gobierno de los Estados Unidos, y no se realizará hasta que se reanuden las operaciones. El vocero de SpaceX, John Taylor, le dio al medio Engadget la siguiente declaración:
“Confiamos en que el Congreso resolverá rápidamente sus diferencias y hará que nuestros socios de la Fuerza Aérea y la NASA vuelvan a hacer su importante trabajo lo antes posible. Esta interrupción impacta en la demostración Falcon Heavy de SpaceX, que es crítica para futuras misiones”.
Si bien SpaceX es una empresa privada, depende del apoyo del gobierno para las pruebas y los lanzamientos.
SpaceX esperaba lanzar el Falcon Heavy a fines de enero, pero ahora eso parece menos probable. La prueba, que consiste en mantener el cohete sobre la plataforma, y los 27 motores que se disparan a la vez, es un paso necesario antes de poder programar una fecha de lanzamiento hacia el espacio.