El carro más accesible de la marca hasta el momento
El primer ejemplar del Model 3 de Tesla salió de la línea de montaje este fin de semana. El vehículo, que tendrá un costo de 35 mil dólares, es la apuesta de la compañía para adentrarse en el mercado de masas y ofrecer sus coches a precios competitivos.
Recordemos que sus modelos anteriores, como el X SUV, fueron vendidos en 100 mil dólares.
Así que este nuevo modelo es un cambio en el juego. Pero no es el único: también su tablero automotriz sufrirá el cambio más radical de todos.
En los autos actuales es común ver dos indicadores: un velocímetro y un tacómetro, que indica la velocidad del motor expresado en revoluciones por minuto. Con el avance de las tecnologías, algunos coches han incorporado pantallas digitales, situadas frente al conductor o en el salpicadero.
Pero al parecer Tesla ha eliminado estos indicadores por completo y, en su lugar, añadirá sólo una gran pantalla central de información para controlar la mayoría de las funciones del vehículo (incluida la parte del entretenimiento) y mostrar los datos que arrojaba el tablero automotriz analógico.
Como ventajas, este nuevo sistema ofrecerá información de forma más limpia. Meses atrás, incluso se especuló sobre el reemplazo del tablero por una pantalla heads-up que se proyectará en el parabrisas.
La nueva pantalla confirmada reducirá el costo de producción, debido la facilidad de su instalación, algo importante para Elon Musk ya que entre menos complicado y más barato, mejor.