El ser humano está poniendo en riesgo la existencia de esta especie
Después de la película Buscando a Nemo estrenada en 2003, la demanda del pez payaso se incrementó en niveles nunca antes vistos. La asociación Saving Nemo, reporta que cada año se capturan más de un millón de ejemplares de la especie, que se venden después como mascotas para los seres humanos.
La demanda y también el cambio climático está provocando un descenso importante en su población.
De acuerdo a un estudio publicado por la revista Nature, el pez payaso presenta un descenso en sus hormonas reproductivas cuando su hogar, la anémona, sufre un blanqueamiento por el aumento de la temperatura del océano.
El preocupante hallazgo fue estudiado durante dos años (2015-2017) en la región del océano Pacífico en la Polinesia francesa. El objetivo inicial era medir cuántos huevos ponías, con qué frecuencia y cuántos de ellos sobrevivían a la incubación.
Durante 2016, el fenómeno climático de El Niño elevó la temperatura del agua de la región a un máximo histórico de 29.3 grados. La mitad de las anémonas estudiadas perdieron su color al perder zooxantelas, algas que le dan su color y lo recuperaron después de 4 meses, cuando la temperatura volvió a bajar.
Sin embargo, este cambio afectó a los peces que mostraron grandes niveles de cortisol en la sangre, hormona que se libera como respuesta al estrés. Y la frecuencia con la que ponían huevos disminuyó un 51%.