Con una precisión de hasta 95%
El llanto de los bebés tiene un significado más profundo de lo que pensábamos. No sólo es un indicador de necesidades inmediatas, como el hambre o la incomodidad. También, gracias al trabajo de destacados científicos, puede ayudar a detectar enfermedades como hipoacusia o sordera, asfixia o hiperbilirrubinemia.
Investigadores del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), los padecimientos antes mencionados pueden detectarse con una precisión de hasta 95% en los primeros seis meses de vida del bebé.
Los expertos mexicanos utilizaron modelos computacionales inteligentes para procesar el llanto del bebé. La captura de muestra de llanto de bebés con sordera, permitió recolectar grabaciones, y de estas se tomaron las características acústicas más distintivas. El proceso sirvió para clasificar diferentes tipos de llanto.
“Entrenamos modelos computacionales con patrones extraídos de llantos que nos dieron los médicos, ellos diagnostican al menor. Una vez que nuestros modelos estaban entrenados se les probó con una muestra de bebés desconocidos y así determinaron a qué clase de llanto pertenecía y si existía algún padecimiento, de acuerdo con la clasificación previa que hicimos”, explicó más a fondo Carlos Alberto Reyes García, doctor en ciencias computacionales y líder del proyecto.
La creación de esta tecnología, que inició su desarrollo hace más de 10 años, ha ayudado a la investigación sobre el aprendizaje de los bebés, cuándo inicia y cómo influye la conexión con su madre.