Los ladrones de autos del futuro podrían ser hackers
El gobierno británico emitió un nuevo conjunto de directrices diseñadas para alentar a los fabricantes de automóviles a que la ciberseguridad se convierta en una prioridad.
Los vehículos autónomos y eléctricos se utilizan cada vez más, por lo que se deben establecer regulaciones adecuadas para proteger a los consumidores de ataques cibernéticos, que pudieran robar información del auto de manera remota. El objetivo es estar prepararse para este tipo de nuevos crímenes.
La guía presentada consta de ocho principios básicos. Las organizaciones deben asegurarse que la protección es una prioridad, mientras que los fabricantes deben evaluar los riesgos potenciales y los contratistas deben trabajar para certificar sus procesos y productos y en tanto los fabricantes de software deberán crear una vida útil al sistema de datos para que puedan soportar ataques y seguir funcionando.
Aunque en América Latina este modelo de conducción aún forma parte de un futuro incierto, estos primeros pasos deben tenerse en cuenta para cuando los automóviles inteligentes lleguen a inundar nuestras calles. Ya que los ciberataques, al parecer, serán el crimen del futuro.