El agave es ideal gracias a sus propiedades, como la resistencia a altas temperaturas
Un grupo de emprendedores mexicanos creó una bio-piel a base de azúcares obtenidos del agave azul, con el fin de facilitar el proceso de recuperación en quemaduras de segundo y tercer grado.
Los parches microporosos se injertan sobre la piel quemada, lo que permite el crecimiento de células de la persona afectada para así regenerar los tejidos dañados.
Michael Sullivan Barrera, director comercial de Bioimplants, compañía responsable de la innovación, explicó que la planta de agave es propicia para tratar estas heridas debido a sus características como: resistencia a altas temperaturas al momento de esterilizarla y su capacidad de mantener la humedad.
De un cuarto de piña de agave azul se pueden obtener alrededor de mil implantes dérmicos. Para crear esta biopiel, la materia prima debe ser convertida en gel y sometida a una deshidratación por liofilización.
El procesos completo se obtiene un material microporoso color carne capaz de moldearse de distintas maneras.
Actualmente se busca el permiso de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios para comenzar a usar este proceso clínicamente en personas con heridas graves.